TDG ha presentado el siguiente plan estratégico 2022 - 2024, el primero con Michel Clavier como director general tras el triste fallecimiento de Gonzalo Iribarnegaray.
Tras haber desarrollado satisfactoriamente el anterior plan estratégico 2019 - 2021, finalizado con un grado de consecución muy elevado a pesar de la crisis del Covid, TDG ha presentado el siguiente plan estratégico 2022 - 2024, el primero con Michel Clavier como director general tras el triste fallecimiento de Gonzalo Iribarnegaray.
Este nuevo plan estratégico plantea un crecimiento del 20% en 3 años y está basado en 3 pilares fundamentales, como son la internacionalización a países aún por explotar, la comercialización de la solución de intercambiadores de pallets y del TDG Smart Chuck y la inversión en nuevos procesos productivos, necesarios para el desarrollo de soluciones a medida de gran valor añadido.
Durante el anterior plan estratégico, desarrollado de la mano de la consultoría Improveny con la colaboración de Sisteplant, realizaron un gran esfuerzo en todo lo referente al branding TDG y la conversión de la producción al modelo Lean Manufacturing.
Este esfuerzo ha servido para conseguir crecer incluso en tiempos de pandemia global, además de mejorar notablemente los principales indicadores relacionados con la calidad y plazos de entrega.
Además, durante este periodo, han seguido impulsando la innovación con nuevas soluciones como el Smart Chuck, la nueva gama de intercambiadores de pallets o el plato magnético autocentrante, que ya forman parte del portafolio de TDG Clamping Solutions.
Con el plan estratégico para los próximos 3 años, se plantean centrarse en la captación de pedidos de mayor dificultad técnica y valor añadido, convertirse en el partner de referencia mundial en soluciones a medida y mejorar a la par los medios productivos para poder fabricar estos proyectos en tiempo y coste.
Estas inversiones están la mayoría de ellas planteadas durante el primer año y ya se están negociando con los principales posibles proveedores. El importe de las mismas supera el millón de euros y una vez instaladas supondrán una mejora drástica en la capacidad productiva en su ya centenaria planta de Gernika.